¡Y renueve la faz de la tierra! ¡De esta tierra!

Juan Pablo II de nombre secular Karol Józef Wojtyła (Wadowice-Polonia, 18 de mayo de 1920 - Ciudad del Vaticano, 2 de abril de 2005 - 84 años), fue el Papa 264 de la Iglesia Católica desde el 16 de octubre de 1978 hasta su muerte el 2 de abril de 2005, 26 años, 6 meses y 14 días. Figura clave en el restablecimiento del orden perdido por la Segunda Guerra Mundial en Polonia y en Europa.

 

El 2 de junio de 1979, Homilía de su Santidad el Papa Juan Pablo II a su llegada a Polonia en su primer Viaje Apostólico en la Plaza de la Victoria de Varsovia.

 

Hoy, en esta plaza de la Victoria, en la capital de Polonia, pido, por medio de la gran plegaria eucarística con todos vosotros, que Cristo no cese de ser para nosotros libro abierto de la vida para el futuro. Para nuestro mañana polaco.

 

Nos encontramos ante la tumba del Soldado Desconocido. En la historia de Polonia —antigua y contemporánea esta tumba tiene un fundamento y una razón de ser particulares. ¡En cuántos lugares de la tierra nativa ha caído ese soldado! ¡En cuántos lugares de Europa y del mundo gritaba él con su muerte que no puede haber una Europa justa sin la independencia de Polonia, señalada sobre su mapa! ¡En cuántos campos de batalla ese soldado ha dado testimonio de los derechos del hombre, grabados profundamente en los inviolables derechos del pueblo, cayendo por "nuestra y vuestra libertad"! "¿Dónde están las queridas tumbas, oh Polonia? ¿Y dónde no están? Tú lo sabes mejor que nadie y Dios lo sabe desde el cielo" 

 

¡La historia de la patria escrita a través de la tumba de un Soldado Desconocido! Deseo arrodillarme ante esta tumba para venerar cada semilla que cayendo en la tierra y muriendo produce fruto en sí misma. Será ésta la semilla de la sangre del soldado derramada sobre el campo de batalla o el sacrificio del martirio en los campos de concentración o en las cárceles. Será la semilla del duro trabajo diario, con el sudor de la frente, en el campo, en el taller, en la mina, en las fundiciones y en las fábricas. Será la semilla de amor de los padres que no rehúsan dar la vida a un nuevo ser humano y que aceptan toda la responsabilidad educativa. Será ésta la semilla del trabajo creativo en las universidades, en los institutos superiores, en las bibliotecas, en los centros de cultura nacional. Será la semilla de la oración, del servicio a los enfermos, a los que sufren, a los abandonados: "todo lo que constituye Polonia".

 

¡Todo esto en las manos de la Madre de Dios, a los pies de la cruz en el Calvario, y en el Cenáculo de Pentecostés!

 

Todo esto: la historia de la patria plasmada durante un milenio en el sucederse de las generaciones —también la presente y la futura— por cada hijo e hija, aunque anónimos y desconocidos, como ese soldado, ante cuya tumba nos encontramos ahora...

 

Todo esto: también la historia de los pueblos que han vivido con nosotros y entre nosotros, como aquellos que a cientos de miles han muerto entre los muros del gueto de Varsovia.

 

Todo esto lo abrazo con el recuerdo y con el corazón en esta Eucaristía y lo incluyo en este único santísimo Sacrificio de Cristo, en la plaza de la Victoria.

 

Y grito, yo, hijo de tierra polaca, y al mismo tiempo yo: Juan Pablo II Papa, grito desde lo más profundo de este milenio, grito en la vigilia de Pentecostés:

¡Descienda tu Espíritu!

¡Descienda tu Espíritu!

¡Y renueve la faz de la tierra!

¡De esta tierra! 

Amén.

 

(9) Viajes Apostólicos de Juan Pablo II en los que estuvo en Polonia

2-10 de junio de 1979

16-23 de junio de 1983

8-14 de junio de 1987

1-9 de junio de 1991

13-20 de agosto de 1991

22 de mayo de 1995

31 de mayo-10 de junio de 1997

5-17 de junio de 1999

16-19 de agosto de 2002